Padre Javier Perelló
07/11/21 12:33 | Locales
Una nueva misa se celebró en la iglesia San José e General Lagos. El padre Javier Perelló, en la homilía, se dirigió a pequeños y adultos, refiriéndose la importancia de los buenos ejemplos y de lo que nos aprendemos del buen obrar, en un mundo cada vez más acelerado, en donde cada vez se cuenta con menos tiempo para poner atención a los demás, y aprender de las pequeñas cosas y los detalles más sencillos que pasan a nuestro alrededor:
“Nos quedamos como admirados con eso que se debe hacer, nos quedamos con ese ejemplo. La viuda en el evangelio entrega algo que en nuestro caso actual sería algo así como la pensión para vivir. Las viuda no tenían familia, no tenían forma de ganarse el sustento por sí mismas. Se le asignaba esto para que no les falte el alimento, pero no tenían nada. Jesús indica que su ejemplo es sorprendente y se emociona. Con esa pequeña actitud les enseño a todos la grandeza del corazón que tenía. Nosotros a veces estamos en mil cosas, con la cabeza dispersa, y nos olvidamos de los buenos ejemplos, también de mirar a los niños. Esta gente estaba preocupada por su dinero, por sus cosas, y dejaba mucho. Pero Jesús miró el ejemplo de esa mujer”
Según indicó el padre Javier, el evangelio ilustra la importancia de la Fe, la Esperanza y la Caridad. Son tres cosas sumamente buenas que nos ayudan a entrar en contacto con Dios: “Es una mujer de Fe, y no le importa ir mal vestida ni que la miren. Lo que le importa es Dios y su Fe en él. Va a rezar, a pedir y no a mirar lo que hacen los demás. Tiene también Esperanza, porque esperaba que Dios la ayude. Espera que Dios cumpla su promesa, tocando tal vez el corazón e otra persona para que la ayude. Finalmente, la mujer tiene Caridad en su corazón, porque se desprende de todo para ayudar a los pobres: se empobrece pero hará más ricos a otros pobres”.
La mujer no pensaba mal en la administración del templo, aunque la haya habido. No pensaba mal de nadie, sino que seguía estas tres virtudes importantísimas: Fe, Esperanza y Caridad. Finalmente, el sacerdote señaló que muchas veces hemos sido un buen ejemplo para los demás, incluso sin darnos cuenta, : “Por más que creamos que nadie nos mira, y hagamos las cosas de manera silenciosa, con humildad y sencillez, y nos puede tomar a nosotros como un buen ejemplo para los demás. Por eso, importa también aprender a detenerse y a mirar lo que sucede alrededor. Aprender a ver cosas de los demás, a veces simples y en la que no nos enfocamos”
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