Ana Paula Scarpecci, Psicóloga
18/12/21 18:20 | Locales
La psicóloga Ana Paula Scarpecci se refirió a los vínculos culturales en las fiestas, y también habló del papel mediador de Papa Noel, como la figura de un adulto educador, que se relaciona con cada niño en los regalos que elige para ellos, y también en que no debe decirle que sí a todo. Debe ser algo significativo en la medida en que se pueda:
“Hay que repensarlo para darle un significado real a todo esto, y que pueda satisfacer las necesidades reales de los niños. Se ha tornado un sentido muy capitalista. Hay que buscar regalos apropiados para ellos, en lo que se quiere transmitir. No debe quedar solamente a la demanda de lo que el niño pide, sino que también hay que tener en cuenta la transmisión de valores, porque el juego es un enorme transformador y potenciador de habilidades. Sin dejar de vivir en el mundo capitalista, porque vivimos en él, sin dejar de mirar publicidades, hay que pensar en que no se caiga solo en la mera demanda del chico, en esa cartita que hace. Hay que pensar si el adulto está de acuerdo, buscando juguetes que fomenten la creatividad y potencien lo que ellos tienen”
Hay que cuestionarse y ver cómo pararse y qué movimiento se puede realizar, para ser parte de una dinámica más saludable, pero no se trata de salir del sistema y de estar al margen, porque eso es muy difícil: “Los pequeños tienen una ilusión con ese juguete que quieren. Pero hay que trabajar con el deseo del chico. Hay una tradición milenaria y una cultura de la que no podemos salir. Es lo que sale en los medios y lo que se nos impone mediáticamente. Cada familia sabrá a qué puede acceder, pero siempre que se puede elegir, hay que elegir que se fomente la creatividad, dentro de sus gustos y sus conocimientos. También merece valorarse el sacrificio de los padres al comprar un juguete y al hacerle un regalo al chico o chica. No hay que pensar solamente en satisfacer un capricho. Siempre que uno hace algo con un o una menor, está educando, y nunca hay que perder ese hilo. Los niños y niñas merecen respeto, pero también hay que buscar la manera de explicarle que no hay plata. Es necesario que se aclare esto, pero hay que ver cómo. Las consecuencias para ellos serán mejor así, mencionando la crisis económica y la realidad, que culpándolos por no tener un regalo. Obviamente, algunas cosas las entenderán y otras no, porque ellos suelen ostentar lo que se les regala”
Es un mundo cada vez más desigual, y hay que repensar algunas cuestiones para fomentar los vínculos saludables. Se mira al niño, pero el adulto deberá replantearse algunas cosas.
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