Padre Javier Perelló
25/12/21 11:43 | Locales
Queridos hermanos, quiero desearles una feliz Navidad. Que este tiempo sea para contemplar la belleza del amor de Dios queriendo transformar la realidad en la que vivimos. Esto lo hace de una manera maravillosa, porque toma la condición humana, se encarna en el vientre de la Virgen, para transformarse en uno de nosotros, y de esta manera tan sencilla y simple, despliega toda su grandeza, poder y gloria, que descienden sobre el hombre para transformar este mundo y la realidad en la que vivimos. Toma de lo nuestro, para regalarnos de lo suyo, que es la divinidad. Dios está encima de todo, y baja a la condición y altura del hombre, para transformar la historia y la realidad, y hacernos entrar en la realidad que tanto esperamos y anhelamos: Cielos nuevos y tierra nueva que tienen que ver solamente con la divina encarnación, y parte de esta elección de ser uno más entre los hombres. Este es un día especial para animarnos a mirar nuestra grandeza, que muchas veces está teñida de oscuridad, de dificultad, pero cuando se abre al mensaje y la palabra de Dios, es capaz de contemplar a Jesús y queda completamente iluminada. Esa misma condición humana es la que Dios necesita y busca para poder llevar adelante su obra .El misterio de la Navidad es poder contemplar a Dios que se hace hombre. Les deseo que sea un tiempo de mucha gracia, y quiero enviar una bendición para cada familia, porque es una familia la que ha elegido Dios: la de José y María. Por este camino, él ha querido transformarlo todo. Que descienda sobre ustedes la bendición de Dios Todopoderoso, que es Padre, Hijo y Espíritu Santo, Amén. Feliz Navidad.
Andrés Vallasciani