La pirotecnia, que afecta severamente a los animales y al prójimo
29/12/21 18:55 | Locales
Claudia Persichini es una vecina de la localidad de General Lagos, que es una firme activista en materia de protección de los derechos del animal. Siempre luchando en este sentido y a esta altura algo cansada, junto a personas que piden que insista y no baje los brazos. Reuniendo firmas y realizando campañas para de una vez por todas, erradicar el problema de la pirotecnia y el gran daño que causa, expresó:
“Lo que yo pienso es que hay que a la que no le interesan los demás. Pero hay que empezar a respetarnos un poco. Creo que la sociedad se va perfeccionando, pero hay algunos a los que no les interesa ni los animales, ni las demás personas, ni el medio ambiente, porque esto daña severamente el aire, con químicos fuertes que caen y luego afectan y mucho, contaminando incluso el agua. Si no les importa todo esto, mucho menos los animales, que llegan en algunos casos hasta a morir”.
Si bien, a rasgos generales, el uso de pirotecnia en la pasada Navidad no fue tanto, el tema importante al que hay que atender son las bombas de estruendo, que hacen un desastre con los animales: “Lo mismo sucede con los partidos de Futbol. Acá algunas se han perdido definitivamente, y otras hasta fallecieron. Hay una a la que busqué y se perdió. Estaba rescatada y no apareció por ningún lado. El dueño también la buscó pero nada. La prohibición debe ir sobre las bombas de estruendo. Se puede festejar de muchas maneras, pero nunca dañando al otro. Creo que debemos empezar a respetar la idea del otro y sus necesidades”
Otro punto importante que Claudia afirma haber observado, son los chicos y chicas muy jovencitos y chiquitos, que vienen de la ciudad pensando que está todo perfecto y todo permitido: “ no es así. Yo también me enojé con ellos. Yo he puesto algunos carteles, diciendo que nos tendríamos que respetar entre todos, y que la opinión del otro también cuenta. Que hay que poner ideas sobre la mesa con el Presidente comunal, y ubicar centros alejados de lo que es el pueblo, o fijar un lugar que no le moleste a nadie. Dudo, porque he charlado con muchísima gente y están todos enojados. Las bombas de estruendo hay que prohibirlas definitivamente, porque se sienten desde muy lejos, y hay que prohibirlas totalmente”.
Claudia seguirá luchando, junto con mucha otra gente que cada vez más se suma en esta gran campaña, pese a todo y considerando los avances que se pueden observar en este asunto, aunque a veces parecen pocos o insuficientes: “Todos tenemos derecho a festejar las fiestas en paz, y yo hace años que no puedo festejar, porque rescato animales y se me hace imposible. No puedo brindar, salvo si voy de algún familiar y me voy antes para llegar y poner música y demás, hasta sabe Dios qué hora. Los he saludado por teléfono en muchos casos. Considero que esta situación se debe terminar, porque pienso que merezco esto, como todo el mundo. El primer agasajado, como siempre digo, y si son tan católicos como para festejar la Navidad y quieren expresar tanto, que no tiren bombas, sino que busquen a Dios rezando o al menos en paz y en silencio, sin dañar a los demás”
Quedamos todos a la espera de lo que será el Año Nuevo, que suele ser peor que la Navidad, en materia de pirotecnia.
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