Iglesia San José, General Lagos
20/02/22 11:17 | Locales
En el séptimo domingo del tiempo ordinario, el padre Javier Perelló compartió una homilía con la comunidad de la iglesia San José, en la celebración de otra misa:
'Somos hombres que padecemos, con emociones como bronca y alegría. Ademas tenemos un corazón, que gracias a Dios y por su gracia, puede hacerse mas grande aprendiendo a amar. Esta posibilidad de amar es lo más grande que nos ha regalado. El poder ser Misericordiosos como el Padre lo es. Hasta poder llegar a perdonar es sanador, porque permite curar lo que nos ham hecho con la fuerza de Dios. Cuando uno ama es capaz de abrir puertas, de trasladar realidades. El Rey David por ejemplo, perseguido por el Rey Saúl, que había sido el primer Rey de Israel, y a pesar de que David había sido muy bueno con él, por la envidia, lo quiere matar. . David, a pesar de todo, no quería vengarse, sino que tenia el corazón bien dispuesto. Quería hacer las paces y buscar la reconciliación'
David tuvo que poner de su voluntad para no dañar a nadie. Lo mismo se puede aplicar a lo cotidiano, en las cosas de cada día: 'Cuántas veces hacemos daño a los demás, discutiendo o increpando al que no piensa distinto. Son formas de matar. Lo odioso y lo malo está muchas veces a flor de piel. Pensar incluso en la revancha y el hacerle mal a la otra persona. David Supo refrenar sus pasiones, sus palabras. Es un gran ejemplo. No es fácil morderse la lengua, ponerse las manos en los bolsillos y no dañar. Esto para pensar en la recompensa aquí en la tierra, como en el cielo, y para la claridad de conciencia. Este es el camino de Jesús. Pidamos esta gracia a Dios'
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