La familia de Andrea
29/03/14 12:10 | Locales
Te acercaste a mi aquella noche. Recuerdo que jugaba con unos anteojos viejos tuyos. Me miraste fijamente y me abrazaste como siempre lo hacías como amiga mamá. Recuerdo tus palabras: “Mamá puede estar esperando un bebé, ese hermanito que tanto deseás. O puede ser un quistecito. Tengo que hacer unos estudios”.
Yo tenía 9 años, no olvido ese abrazo compinche que nos dimos, tampoco esa media alegría que brotaba de nuestros cuerpos finalmente los estudios dieron que ese quistecito se llamaría Pamela o José Luis y después de 9 meses nació el quiste más hermoso del mundo Pamela, Pamela Luján, ya que ese día la virgencita concedió el milagro que no se fueran juntas!!!... aunque ese era el final quién lo diría… en agradecimiento a ella le pusimos Pamela Luján 27 años maravillosos nos regaló la Virgen.
Me enseñaste a ser mamá de corazón y ella a crecer. Yo huía de la enfermedad que Papi no enfrentaba y ella ponía el cuerpo y el corazón. Era grande y chica, era brillante, ella se hizo la fuerte y logró cuidarlo junto a vos hasta el final. Ella siempre me decía: Lo único que yo deseo es que estemos siempre juntitos. Papi finalmente te fuiste aquel 12 de enero. Prometí cuidarlas pero ya ves, no lo hice bien y el 29 de marzo mi nena linda, junto a mi mejor amiga se fueron con vos.
Ellas eran todo. Uno se queja porque no es feliz por la vida y ese 29 de marzo de 2012 me di cuenta que lo teníamos todo y que de repente todo se evaporó tan rápido que no me dio tiempo de decirles adiós.
No tuve tiempo de decirte mi nena, que sos, fuiste y serás el amor de mi vida. ¿Te acordás todas esas cartitas que nos escribíamos? Las tengo, sigo siendo cobarde como siempre y me cuesta leerlas, también mirar tus fotos. No quiero pensar, pero todo vuelve mi nena. La primer mamadera que di te la di a vos; tu primer día en el jardín pensé que me ahoga unas horas sin vos; cuando te enseñe a ir en bici, te sostenía de los rulos; tu primer día con tu guardapolvo blanco pensé que te casabas ya y cuando te fuiste de viaje a Córdoba jamás voy a olvidar lo que lloré esos días. Recuerdo tus 15 años con ese vestido rosado, tu graduación, en fin…
Tu vida hizo que la mía tuviera sentido.
Bueno hija mía, después de tanto tanto amor, este no puede ser el final. Yo sigo acá tratando de ir para adelante, como me enseñaste Ma, como me decías Pa, como hiciste siempre Pame, pero concluyo que cuando sea mi hora los tres vendrán por mí …. se que Diosito me dará la oportunidad mi único deseo más grande de volver a estar con los 3 amores de mi vida.
Pame te amo mi oxigeno como te decía Ma, mi salvadora. Sabemos que salvaste mi vida. Pa fuiste todo todo, que Padre coraje!