El cura Benedetti fue de los primeros en conocer a Genésis cuando nació
13/09/14 12:08 | Zonales
Soledad Massin / Rocío Baró
“No hay árbol bueno que de frutos malos, ni árbol malo que de frutos buenos”, leía el padre Raúl Benedetti durante la misa del viernes por la noche en su querida iglesia de Nuestra Señora de Aranzazu, en Victoria. Esa misma que después de 11 años tuvo que abandonar en marzo pasado, trasladado a Gualeguaychú. Ese viernes volvió, por un pedido especial al que no podía decir que no. Karen y Alexis querían que bautizara a la pequeña Génesis.
Karen Bruselario y Alexis Taborda son la primera pareja trans en tener un bebé juntos. Génesis Angelina, llegó la noche del 18 de diciembre de 2013; sus padres la llamaron –en una entrevista exclusiva para Rosario3.com– “la hija de la diversidad”.
Y es que la beba, de grandes ojos marrones y pestañas kilométricas, creció nueve meses en el vientre de su papá, un rosarino que nació mujer y que a partir de largos años de lucha logró su identidad masculina. Lo mismo, pero al revés, le sucedió a Karen del otro lado del puente. Aunque casados por civil, aún sueñan con encontrase en el altar.
Este viernes, al menos, cumplieron otro sueño, bautizar a su hijita. “Así no va a ser marginada, si la acepta la Iglesia, la aceptan todos”, observó Alexis otra vez en contacto con Rosario3.com que estuvo en la ceremonia.
Con la misa un poco avanzada, pero a tiempo para escuchar “El ángel vino de los cielos”, los padres y padrinos se acomodaron en la primera fila con la nena. La canción, entonada a viva voz por una de las ayudantes de la parroquia, hablaba de la visita del arcángel Gabriel a la virgen María, pero parecía recibir también a la pequeña Génesis Angelina.
Entre mate y mate, varios meses atrás, cuando la beba estaba en la panza de Alexis y Karen era rubia –ahora lleva con coquetería suaves bucles morochos–, habían explicado el porqué de su segundo nombre. “Significa ángel enviado por Dios a la tierra”. Para estos esposos, la chiquita fue justamente eso, su ángel guardián, su salvavidas, el inicio de una nueva vida.
Y una forma distinta también de entender el amor y la familia.
Por eso, que la nena tome el sacramento que le borra el pecado original y la acepta como una hija más de Dios, es para ellos una conquista personal y de toda la comunidad trans. Un paso más hacia la inclusión.
“No somos jueces”, apuntó el padre Benedetti que conoce a Génesis desde que nació. Aquella noche de verano en el hospital Fermín Salaberry fue de los primeros en saludarla.
“Sólo le deseo que además de lo hermosa que es, que sea buena y que alguien pueda darle un trabajo a sus padres para que lleven el pan a la mesa dignamente”, dijo.
Aunque de a poco los vecinos de Victoria parecen aceptar a esta familia, Karen señaló que hay quienes aún no logran entenderlos y peor, quienes los critican, a veces de forma muy cruel. Todavía les cuesta conseguir un empleo y se las apañan con alguna que otra changuita y la ayuda de sus incondicionales, familiares y amigos que este viernes también estuvieron presentes.
Fue un día de festejos, de sonrisas, de alegrías, y también de alguna que otra lágrima. Un día para seguir soñando, con el hermanito para Génesis, y por qué no, con el vestido blanco para la novia.
Rosario 3