Los expertos informan que la mayor concentración de pólen en el aire sucede en las primeras horas
25/09/14 12:18 | Ciencia
Quién se atrevería a criticar a, la que para muchos, es la estación más linda de todas. Sin embargo, en la Argentina y en este momento, hay cerca de 12 millones de personas a quienes la primavera no les simpatiza. Se trata de aquellos que la sufren por culpa de las alergias ocasionadas por la temible presencia de ácaros, pólenes y hongos.
Según los expertos, la floración de algunos árboles es la principal amenaza. 'Lo que produce más alergias en primavera son los pólenes de árboles, malezas y gramíneas que pueden ser trasladados por los vientos hasta a 200 kilómetros de distancia', explicó a Tiempo Argentino Hugo Neffen, alergólogo, director del Centro de Alergia e Inmunología de la provincia de Santa Fe. Según el experto, el ranking es encabezado por el fresno y el plátano, porque contienen un tipo de polen con alta cantidad de alérgenos, y se trata de dos especies que pueden encontrarse con facilidad en la provincia de Buenos Aires. Le siguen el lapacho y el abedul. En el grupo de gramíneas, las más peligrosas son el trigo, mijo, maíz, alpiste y algunas variedades de pastos. Mientras que entre las malezas, las que producen más alergia son la ambrosia y la artemisia.
'Alrededor de un 30% de la población sufre de estas alergias, en la mayoría de los casos por predisposición genética y hereditaria', señaló el ministro de Salud Bonaerense, Alejandro Collia, y remarcó que la provincia cuenta con varios hospitales especializados en vías respiratorias que cuentan con profesionales que ofrecen atención de primera calidad en materia de alergias. Mencionó entre otros el San Juan de Dios de La Plata, el Cetrángolo de Vicente López y el servicio de Neumotisiología de Tandil.
Otros grandes protagonistas de las alergias primaverales son los ácaros de interiores, que se incrementan en esta época debido a la temperatura y la humedad. Lo mismo sucede con algunos hongos que se ven beneficiados por algunas precipitaciones de esta época del año, y cuyas esporas pueden distribuirse fácilmente en el aire.
Las alergias primaverales pueden manifestarse de dos formas: rinitis alérgica, cuyos principales síntomas son el estornudo recurrente, la congestión nasal y la hidrorrea (agua que cae de la nariz), y la conjuntivitis alérgica, que se manifiesta con picazón y lagrimeo en los ojos. No obstante, la mayoría de los pacientes presentan ambas.
MITOS Y VERDADES. En muchas ciudades bonaerenses, sobre todo en La Plata donde el árbol de tilo es muy popular, las personas no tardan en culparlo cuando empiezan los primeros síntomas de alergias primaverales. Sin embargo, los expertos aseguran que su polen no produce alergia, sino que al tener un aroma muy intenso, provoca una hipersensibilidad nasal, como puede hacerlo un perfume o un aerosol.
Otro de los mitos es que las flores son las mayores causantes de alergias. Las flores polinizadas por los insectos, las que pueden conseguirse en cualquier florería, rosas, claveles, hortensias, entre otras tantas, no dan alergia porque 'su polen es pesado y al ser trasladado por los insectos no se desperdiga por el aire', añadió Neffen.
Si bien las alergias pueden presentarse durante todo el año, se acrecientan al llegar la primavera, cuando las plantas comienzan a polinizar y cargan el aire de partículas de polen, proceso que se da en tres etapas: primero polinizan los árboles, luego las gramíneas y por último, al cierre de la estación, las malezas.
Por lo general, la sensibilización polínica se concentra en las primeras horas de la mañana. Por eso, según explicó el director provincial de Atención primaria de la Salud, Luis Crovetto 'un buen método de prevención, siempre y cuando se pueda, es no salir a la calle entre las 7 y las 9 de la mañana'. Otras medidas pueden ayudar a paliar los síntomas, como evitar recorrer parques y jardines en época de polinización y pasar la aspiradora en el hogar al menos una vez por semana.
Las alergias se presentan en aquellas personas que poseen anticuerpos para antígenos como el polen, o los ácaros. Por eso 'no cualquiera es alérgico. Sólo aquellos que pueden serlo porque heredaron los anticuerpos que se activan en presencia de su enemigo', aclara Neffen. 'Lamentablemente, en la mayoría de los casos, esos enemigos llegan de la mano de una de las estaciones más lindas.' «
Látex y dinero, las alergias más raras
Contar billetes y empezar a estornudar, o tener erupciones en la piel al inflar un globo son manifestaciones alérgicas extrañas, pero con presencia cada vez más frecuente en la población. 'Los billetes acumulan hongos y esos hongos contienen alérgenos', explicó Carlos Calvi, responsable del servicio de Neumotisiología de Tandil.
Mientras que en el caso de los globos, el componente que provoca las alergias es el látex. Además, las erupciones en la piel o dermatitis de contacto se presentan a menudo en personas que se ven expuestas al componente que provoca la alergia por cuestiones laborales. Por ejemplo, los médicos y enfermeros alérgicos al látex suelen sufrir reacciones porque en la tarea que desarrollan utilizan guantes de ese material. O los hombres que realizan trabajos de albañilería, que suelen presentar eczemas en las manos por el contacto con cromo presente en los materiales de construcción.
Por otra parte, durante la Cumbre de Alimentos realizada por el Ministerio de Salud provincial a principios de mes en Capital Federal, los especialistas dieron a conocer los ocho alimentos responsables del 90% de los casos de alergias por las comidas. Estos son: la leche de vaca, el huevo, el pescado, los crustáceos (como la langosta), el maní, la soja, los frutos secos (como las nueces) y el trigo.
Pruebas y formas de tratarlas
Test: Los diagnósticos de alergias se realizan mediante un examen de sangre y a través de una prueba cutánea, denominada 'test de Prick', a través del que se suministran los alérgenos diluidos en la piel del antebrazo, lo que permite conocer en menos de 20 minutos con gran precisión a qué es alérgica una persona.
Tratamientos: Si bien no hay una cura definitiva para este mal, los especialistas aseguran que existe la posibilidad de paliar los síntomas y de mejorar la calidad de vida de quien las padece, a través de dos tipos de tratamientos: el farmacológico y el que los médicos denominan hiposensibilizante, a través del cual se expone al paciente a la sustancia que produce la alergia, para intentar que el organismo se acostumbre. La dosis de esos causantes se incrementa de forma gradual.
Tiempo Argentino