El mapa del clan Puccio. ¿Dónde están los protagonistas?
18/08/15 13:04 | Nacionales
La familia más siniestra de la historia policial argentina está de moda. Una película y una serie volvieron a poner a los Puccio en escena, a 30 años de los secuestros.
Arquímedes Rafael Puccio jamás hubiese pensado que su nombre y el de su esposa y sus hijos iban a estar en boca de todos. Una película que arrancó con éxito y una miniserie anunciada para septiembre volvieron a poner en escena a la familia más siniestra de la historia criminal argentina.
Entre 1982 y 1985, los Puccio secuestraron y mataron a los empresarios Ricardo Manoukian, Eduardo Aulet y Emilio Naum. La empresaria Nélida Bollini de Prado fue rescatada por la Policía del sótano de la casona familiar de Martín y Omar y 25 de Mayo, en San Isidro. Se estima que lograron un botín de 1 millón de dólares. El dinero nunca apareció.
En esta nota, BigBang te revela qué es de la vida de los verdaderos protagonistas del clan Puccio.
Arquímedes Puccio
Murió a los 82 años en La Pampa, en 2013. Pasó sus últimos años en una pensión de mala muerte. Nunca se arrepintió de sus crímenes y tenía una lista con los nombres y las fotos de sus enemigos, entre ellos jueces, fiscales, policías y familiares de las víctimas. “Espero que cuenten la verdad, mi verdad: todo lo hice por la Patria y por mi familia”, dijo cuando se enteró de que Trapero iba a hacer una película.
Epifanía Ángelez Calvo de Puccio
En la actualidad tiene 90 años. Según una versión, vive en Capital Federal. Otro la sitúa en el sur. Cuando fueron los secuestros, daba clases de contabilidad. Ningún miembro de la banda la involucró. Estuvo detenida dos años pero fue liberada por falta de pruebas. “Ella les hacía la comida. Es imposible que viviera en esa casa e ignorara que había secuestrados en el sótano o en la bañera del primer piso”, dice a BigBang Guillermo Manoukián, hermano de uno de los secuestrados.
Silvia Inés Puccio Calvo
“Papá lo hizo por nosotros”, dijo cuando su padre y sus dos hermanos cayeron detenidos. Estudiaba artes plásticas y querái seguir el camino de su madre, que de joven era artista plástica. Durante los secuestros vivió en la casa. Estuvo sospechada pero logró ser absuelta por falta de pruebas. Tuvo dos hijos. Su padre la llamó varias veces pero nunca quiso perdonarlo. Murió de cáncer en 2011.
Alejandro Rafael Puccio
“Tuve un padre que no pude elegir. Nos odia y nos desprecia. Mi familia es libre sin él”. Eso dijo Alejandro Puccio en una entrevista. Condenado a perpetua por ser cómplice de su padre, salió en libertad condicional y comenzó a estudiar psicología. Intentó matarse cuatro veces: una de ellas al saltar desde el quinto piso de Tribunales. Murió de neumonía, en 2008. Se había casado y soñaba con tener hijos. Tenía 47 años.
Daniel Arquímedes Puccio
Conocido como “Maguila”, en 1985 volvió de Nueva Zelanda después de que su padre lo convenciera por carta. Participó en el secuestro de la empresaria Nélida Bollini de Prado, liberada hace 30 años. Estuvo preso pero aprovechó una salida para escaparse. Se cree que estuvo prófugo en Nueva Zelanda y Brasil. Ahora tiene 53 años. “Está en Porto Alegre, donde juega en un equipo veterano de rugby”, dijo una fuente del caso a BigBang. Otra fuente lo había situado en San Luis.
Guillermo Puccio
Es el miembro de la familia más enigmático de los Puccio. Jugaba al rugby como su hermano Alejandro. Cuando sospechó que su familia estaba involucrada en “algo turbio” aprovechó un viaje deportivo para radicarse en Australia. “Nunca volvió al país”, dijo un allegado.
Adriana Claudia Puccio
Es la menor de la familia. Cuando ocurrieron los secuestros tenía 13 años. Cuando rescataron a Bollini de Prado del sótano, en 1985, la llevaron a ver a un grupo de psicólogos. “Sabía todo, pero no podía comprender lo que pasaba”. En la actualidad tiene 44 años y vive en Buenos Aires. “Trabaja en una compañía de seguros”, dijo una amiga de la hija menor de la familia. Tiene 43 años. No soportó llamarse Puccio y por eso se cambió el apellido por el de su madre. Ahora se llama Adriana Calvo.
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