Los docentes y una masiva movilización en el centro porteño
05/04/16 13:12 | Nacionales
Más de 30 mil docentes marcharon por pleno microcentro porteño exigiendo que no quede impune el asesinato del maestro neuquino Carlos Fuentealba, por la no criminalización de la protesta social y para que se resuelvan todos los conflictos provinciales. La jornada fue definida como histórica por los principales dirigentes del magisterio: se trató del primer paro nacional del sector contra el gobierno que preside Mauricio Macri, con un acatamiento en todo el país del 95% y donde se vivió una marcada unidad de los educadores públicos y privados. “La escuela no es Panamá” fue una de las consignas más escuchadas entre quienes se movilizaron.
Guardapolvos intervenidos por artistas y que aluden a la memoria histórica encabezaron la marcha que arrancó pasado el mediodía desde Corrientes y Callao y llegó hasta el Ministerio de Educación y Depórtes de la Nación. Al frente llevaba un cartel con letras rojas: “Carlos Fuentealba presente”. Ayer se cumplieron 9 años del crimen del profesor.
“La escuela es de los maestros. Macri no lo entendió. La escuela no es Panamá” cantaban desde un camión tres maestras del Suteba invitando a sumarse a la multitud y en clara alusión a la vinculación del presidente en el escándalo de las cuentas offshore, conocido también como “Panamá papers”.
Las voces de los educadores que llegaron de las distintas provincias estuvieron en muchos de los carteles que portaban: “Yo apoyo a los coros y a las orquestas infanto juveniles”, “Educar para transformar”, “Nos falta un maestro” y “Más poesía, menos policía”.
Las delegaciones santafesinas de Amsafé y Sadop fueron masivas y se acomodaron en las primeras filas del acto, marcado por una fuerte muestra de unidad de los trabajadores de la educación pública y privada. La secretaria general de la Ctera y Amsafé provincial, Sonia Alesso, agradeció expresamente la solidaridad del Sadop.
“Aquí estamos Ctera y Sadop pidiendo por una nueva ley de financiamiento para la educación, más dinero pero no para cualquier cosa. Queremos una educación pública, popular”, dijo Alesso recordando el reclamo de un aumento del presupuesto educativo. La dirigente saludó el alto acatamiento al paro y las masivas movilizaciones que se dieron en todo el país, también denunció que “era una realidad que pretendía ser tapada por los medios hegemónicos”.
Además mostró su preocupación por los despidos y la situación de pobreza que asola cada vez más al país. Denunció que esto tenía sus consecuencias en las escuelas: “Otra vez están volviendo los chicos a los comedores”. En esa misma línea de denuncia se expresó el secretario general de la CTA, Hugo Yasky: “Hacía mucho que no veíamos el hambre de nuestros alumnos en las escuelas, y eso es un crimen”.
Por el Sadop Nacional, habló la rosarina María Lazzaro. “¿De qué vale un acuerdo paritario si después hay tremendo tarifazo?”. La pregunta llegó para cuestionar la falta de una política económica respetuosa de los trabajadores. También Lázaro festejó “la unidad en la lucha” de docentes de escuelas públicas y privadas vivida en la manifestación y paro nacional. Antes se sumaron a los discursos los trabajadores de ATE y de La Bancaria.
Quien fuera compañera de vida de Carlos Fuentealba, Sandra Rodríguez, fue otra de las oradoras que acercó un agradecimiento afectuoso por la muestra de solidaridad recibida y el acompañamiento para que los responsables políticos del brutal asesinato no queden impunes. Entre ellos el ex gobernador de Neuquén Jorge Sobisch y el ex de seguridad, Eugenio Burzaco (actual secretario de Seguridad nacional).
Unos grandes lápices de colores del Sadop sobresalían de la extensa columna que circuló por Callao. También se vieron murgas, titiriteros; chicos con sus instrumentos musicales que no quieren dejar de tocar; maestras con su mate, que no paraban de sacarse fotos grupales, filmar la marcha y cantar abrazadas. Y no faltó una fuerte presencia policial.
El dirigente mendocino Adrián Mateluna (Sute) advirtió desde el escenario que el gobernador Alfredo Cornejo se proponía como “el mejor alumno del ministro Bullrich (Esteban) y estaba experimentando en Mendoza lo que seguro luego sería aplicado a nivel nacional”. Esto en relación al “ítem aula”, una suerte de presentimo en el salario docente.
También desde el escenario central, la secretaria general del Sutese, gremio de los educadores santiagueños, María José Domínguez, contó que el salario básico de una maestra en esa jurisdicción es de 2.900 pesos, y recordó que Bullrich había prometido visitar la provincia para solucionar el conflicto pero nada de eso pasó. La maestra fue por más y desafió: “Ya que el presidente Macri tiene tanto apuro para pagar la deuda (a los Fondos Buitre) y hasta viaja a EEUU para eso, ¿Por qué no se viene para Santiago a pagarles a los maestros?”.
La próxima movida por Fuentealba tiene fecha de encuentro en Neuquén el próximo 28 de abril, cuando se realice una nueva audiencia. Hasta esa provincia prometieron los maestros llevar el reclamo nacional de Justicia.
La Capital