Desconsuelo. Una multitud participó ayer en Quimilí del entierro del pequeño asesinado
05/06/16 11:43 | Nacionales
Tres hombres fueron detenidos ayer como sospechosos del crimen del niño de 11 años, que fue abusado, estrangulado y descuartizado en la localidad de Quimilí, ubicada a 190 kilómetros de la capital de Santiago del Estero.
A primera hora de ayer se conoció el informe final de la autopsia, que determinó que el nene, Mario Agustín Salto, fue decapitado, tenía seis cortes en la cara, su cuerpo había sido lavado y los asesinos dejaron la ropa y su calzado muy bien acomodado al lado del cuerpo, algo que llama mucho la atención de los investigadores.
Los restos fueron encontrados el jueves en un basural, en diferentes bolsas.
Era buscado desde el martes a la noche, cuando su familia constató que no había regresado.
A la tarde, se había ido a pescar con unos amigos, a los que no encontró, por lo que siguió solo hasta la represa en bicicleta.
A partir de allí, su rastro se perdió y es lo que ahora los policías intentan reconstruir.
“Marito”, que habría sido descuartizado con un cuchillo de carnicero, fue enterrado ayer a la mañana en el cementerio municipal y sus familiares reclamaron “justicia y prisión para los culpables”.
Al igual que el jueves, ayer gran parte de la comunidad de Quimilí volvió a marchar por las calles para exigir que se esclarezca el crimen.
“A mi hijo no me lo van a devolver con vida, pero que detengan a los asesinos y quiero justicia para él”, remarcó Mario Salto, el padre del niño.
Sospechosos
Anoche, dos jóvenes y un hombre mayor con antecedentes penales por robo y cuatrerismo permanecían demorados por su presunta vinculación con el caso.
Uno de ellos fue sospechoso del crimen a cuchilladas de su hija, aunque luego fue desvinculado del hecho.
Los tres fueron citados a declarar como testigos, pero como hubo contradicciones en sus testimonios quedaron demorados por orden del juez Miguel Ángel Moreno, que en las próximas horas debe resolver su situación.
En tanto, también había sido demorado pero luego se liberó a Luis Maldonado, quien trabaja en el matadero municipal y fue quien halló el cuerpo del niño el jueves porque sus manos sobresalían de una bolsa de basura.
A los investigadores les llamó la atención que el cuerpo estaba muy limpio, como lavado, y que la ropa del niño estaba muy bien acomodada al lado del cuerpo.
También hallaron imágenes de una cámara de seguridad de la ruta provincial 6 en la que se ve llegar al nene el martes a la tarde a una represa con una caña de pescar y un balde de plástico, el último lugar donde se lo vio con vida.
Debido a que la autopsia estableció que “Marito” fue asesinado entre 36 y 40 horas antes de ser hallado el jueves, los pesquisas creen que el niño fue reducido en ese lugar, mantenido cautivo en otro donde lo mataron y finalmente arrojado en el basural donde se lo halló, a siete kilómetros de la represa.
La Voz