Patricia Ortiz - Antonella Reinhartt y Lucas Oviedo
17/06/16 9:54 | Locales
La produce la inhalación de monóxido de carbono y se denomina muerte dulce porque no da sensación de ahogo ni de asfixia.
En la madrugada del jueves, Patricia Ortiz y su familia se intoxicaron, pero salvaron su vida de milagro, la vecina de General Lagos, reveló: “El jueves minutos después de las dos de la madrugada mi hijo Pablo advierte que la gata vomitaba, le avisa a los gritos a mi otro hijo Aaron, que en ese momento, se encontraba en la cocina, Aaron comienza a limpiar y se marea, se desvanece, Pablo no podía levantarse de la cama, yo me percato de la situación y quiero ayudarlos, cuando me levanto caigo y vomito, así sucesivamente, toda golpeada de tantas caídas, hasta que logró abrir todas las ventanas”.
Luego revela: “Según el gasista fue el monóxido de carbono que generó el calefón, lo notaron en la llama, que quemaba gran cantidad de oxigeno, si bien yo cada vez que lo utilizo abro un poco la ventana parece que no fue suficiente porque además se encontraban encendidos los calefactores de la casa, pero después de bañarnos todos, cerré las ventanas pero evidentemente el aire ya estaba viciado”.
Además advirtió: “Dios nos dio una nueva oportunidad, esta experiencia debe servir para advertir a otras personas, que ventilen las casas, que los ambientes no permanezcan cerrado mucho tiempo, observen el color de las llamas, y ante el mínimo síntoma: dolor de cabeza o nauseas, acudan al médico porque eso son indicadores”.
Por otro lado, Antonella Reinhartt, la médica de guardia del SAMCo Eduardo Matteo, que atendió a la familia, informó: “Yo los atendí, acá les hice los primeros auxilios y los derive al hospital Provincial porque nosotros tenemos dos tubos de oxigeno (que está bien) porque es un lugar de atención primaria, y ellos eran cinco”.
La profesional dio detalles impactantes de todo el procedimiento: “Primero fui a la casa corriendo, cuando llegue ya estaba todo abierto, yo me enfoque en cómo estaban los pacientes, que encima eran cinco y yo una, fue desesperante, si bien, estaban conscientes, presentaban los siguientes síntomas: “Aarón, estaba muy confundido, en estado de shock, todos tenían taquicardia (aumento de los latidos cardiacos), y todos tenían dificultad para respirar y dolor de cabeza, y uno de ellos tenía también debilidad muscular, traducido al lenguaje médico tenían: DISNEA, TAQUICARDIA, SOMNOLENCIA, DEBILIDAD MUSCULAR Y CEFALEA ”.
En el mismo sentido, amplió: “Después los trajimos para acá porque estaban conscientes, los mande al hospital Provincial para que le hagan un electro y les den oxigeno a los cinco, estuvieron 10 horas allí hasta que les dieron el alta”.
Finalmente resaltó el valor de todos los que ayudaron: “Su cuñada Geraldina Sánchez y su hermano Walter Ortiz , ellos me ayudaron mucho acá en el SAMCo, y mi compañero Lucas Oviedo también me dio una mano, y el remisero Gustavo Panza, que vino instantáneamente y ayudo en el hospital, del SAMCo se fueron los cinco muy estables, todos saturando a 98% de oxigeno y conscientes”
Andrés Vallasciani
