Ocurrió en el country Gimnasia y Esgrima
06/01/14 21:07 | Zonales
Dos intentos de secuestros vituales fueron frustrados hoy por la policía en Pueblo Esther. Ambos tuvieron como blanco a habitantes del country que el club Gimnasia y Esgrima en la vecinal localidad. Una vez más los delincuentes procuaron engañar a sus víctimas por vía telefónica y, en un caso, estuvieron a punto de lograr su cometido.
El primer de los engaños se registró a primera hora de hoy cuando Lucía Dal Pastro, una joven que se encontraba en la vivienda familiar en el barrio cerrado, recibió una llamada telefónica a su celular en la que le pedían que pagara un rescate para que liberarán a su padre y a su hermano que estaban retenidos por delincuentes contra su volutad.
La joven, que sospechó que se trataba de una maniobra delictiva, llamó al 911 para alertar a la policía. Entretanto, su padre recibió una llamada del mismo tenor en la que le decían que habían secuestrado a su hija. El cruce de llamados hizo que padre e hija pudieran comunicarse, por lo que el hombre dio por cierta la situación.
Tan rápido como pudo reunió la suma de dinero que le reclamaban y partió con su automóvil en dirección a San Nicolás, ciudad en la que debía entregar el rescate. En el camino paró en una estación de GNC donde pidió usar el telefóno para llamar al fijo de su casa en el country, habló con su hija, quien la alertó del fraude.
Mientras tanto la empleada de un médico, que también vive en el country de GER, vivió una situación desesperante cuando recibió una llamada en el teléfono fijo de su casa. Le pedían una suma de dinero para liberar a su patrón que, según aseguraban los delicuentes, había sido secuestrado.
El fraude salió a la luz cuando el dueño de casa, preocupado porque durante una hora no había podido comunicarse con su familia, consiguió que lo atendieran. La empleada y un familiar ya habían reunido parte del dinero del rescate y se aprestaban a entregarlo. La llamada abortó la situación.
Fuente: La Capital.