Santiago junto a su madre
24/03/23 10:48 | Locales
'Mi hijo Santiago, de tres años, el año pasado estaba yendo a Casita Azul. En octubre, la maestra decide hacer una reunión conmigo, avisándome que no podía tenerlo más a tiempo completo. Me ofreció dos horas, tres veces a la semana, porque dice que la situación con él resultaba desbordante
A Santiago le detectaron un trauma en la comunicación, incluyendo con los de su edad. A la directora se le avisó de esta problemática a principio de año, y se trabajó en conjunto con un grupo se fonoaudiólogo, y estimulador. Pero luego la directora de la Casita Azul, me plantea esto, diciéndome que necesito llevar una maestra auxiliar, de la que yo me debería hacer cargo, o de pedir una que sea integradora, cosa que se busca cuando el niño tiene una patología detectada, y mi hijo no la tiene. Lo sé porque lo consulté con los doctores, que no estuvieron de acuerdo con esto, porque lo único que tiene es que se le dificulta la comunicación con los demás, pero está sano. El problema era que, al no poder comunicarse él, comenzó a frustrarse. Ante las quejas de madres y padres, ella decide decirme que no vaya más directamente.
Entonces me dirigí al jardín Rayitos de Sol, que está sobre el acceso. Hablo con la directora, y me dice que no iba a tener ese problema ahí, porque cuentan con maestras jardineras con títulos preparadas para este tipo de problemas. Esto fue en octubre. Terminó el año muy bien. A principio de año, me cita fuera del jardín, en donde me comunica que mi hijo no puede ingresar más sin una maestra integradora. Le vuelvo a repetir lo que le dije a la directora de la Casita Azul: que no entiendo por qué esto debe ser así, siendo que los médicos me dicen que no lo haga, porque está sano y no tiene patología. Que tal vez sea un problema que tienen que resolver en el jardín.
Lo que yo denuncio es la falta de profesionalismo de las instituciones locales, porque he comprobado que las únicas preparadas con título son las directoras. El resto son niñeras, ayudantes auxiliares sin título. En la comuna tampoco me dieron solución Me dijeron que no pueden hacer nada, que el área de habilitaciones se iba a comunicar con las maestras, a ver qué es lo que pueden resolver. Afirmaron que solamente pueden accionar cuando él esté escolarizado, que sería en salita de cuatro, el año que viene, y que ahora no es primordial. Pero le expliqué que es necesario, porque necesita una sala de tres, para su tratamiento, porque el haber dejado le afectó bastante y retrocedió, perdiendo la estimulación que tenía, en el proceso de recuperar el habla. Ellos no me dan respuesta.
Las maestras siguen sosteniendo lo mismo: que tiene que volver con una maestra más, que ellos no pueden pagar. El jardín es privado, y se reserva el derecho. No se puede proceder vía judicial ni legal. Sin embargo, para el área de habilitaciones, solamente está habilitado por la responsable el jardín, que son las directora, que son las únicas que tienen el título de maestra jardinera. Sé que el resto no lo tiene. Me parece que para tener la habilitación, se necesita contar con personas que estén en condiciones”
La condición que me ponen para que Santiago vuelva a los dos jardines es esta: poner una maestra integradora. Pero él necesita una sala de tres. Mi hijo es discriminado, es excluido, y le están creando una patología que no tiene. No necesita maestra integradora, y le están poniendo un peso muy grande a un chico de tres años, que solamente es hiperactivo”
Notilagos