Boca campeón
05/11/15 10:07 | Locales
El árbitro Diego Ceballos tuvo una noche de terror. Cometió dos errores groseros, que terminaron perjudicando claramente a Central y terminaron definiendo el partido en favor de Boca. 'Es duro que se equivoquen así en una final. No la perdimos, nos sacaron la final', dijo el Chacho Coudet en el cierre del partido. Y tiene razón. Es que solo de esa manera se puede explicar el triunfo del xeneize ante el canalla en una noche en que los fallos del juez no solo incidieron en el resultado final sino que resultaron escandalosos.
Es que el juez no solo se equivocó groseramente en el penal que le cobró en contra del canalla, sino que después convalidó el segundo gol de Boca, en el que Chávez la tocó al gol estando en evidente posición adelantada. La misma posición fuera de juego que le cobraron a Marcelo Larrondo en el cierre del primer tiempo y que derivó en el gol anulado a Marco Ruben.
Iban casi siete minutos del segundo tiempo y Gino Peruzzi le tira un autopase a Paulo Ferrari -reemplazó en el entretiempo a Villagra-, el Loncho lo manotea de la camiseta y el jugador se trastabilla claramente fuera del área.
Si bien se puede llegar a discutir si hubo o no falta del Loncho sobre el lateral xenezie, de lo que no hay dudas es que la jugada fue a un metro de la línea del área. Sin embargo,
el juez no tuvo reparos ni dudas a la hora de marcar el punto del penal.
Renglón seguido, el uruguayo Loreiro lo cambió por gol convalidando el despojo que sufrió el canalla.
Y como si esto no fuera suficiente golpe para el canalla, el juez Ceballos terminó de completar su obra, cuando en el cierre del complemento, César Melli se escapó por la derecha y le metió un pase en profundidad para Andrés Chávez, quien empujó la pelota al gol en evidente posición adelantada.
Previo a esto, a los 38 minutos del primer tiempo, el juez Ceballos, a instancias del línea, le había anulado -más allá de la lógica polémica- un golazo de Ruben, tras un tiro libre, en una posición que fue casi idéntica a la que en el segundo tiempo convalidó el segundo gol de Boca.
Iban casi 38 minutos de la etapa, cuando Franco Cervi ejecutó un tiro libre desde la derecha al corazón del área y Ruben se anticipó a todos y metió un cabezazo fantástico que se le coló a Orión, pero el juez anuló a instancia de su ayudante Marcelo Aumente.
En realidad, y más allá de que fue una jugada muy fina y que hay que mirar con lupa, la cámara detenida de la TV muestra a Marcelo Larrondo unos centímetros adelantado cuando partió el centro.
Si bien el cabezazo final fue de Ruben, el balón fue hacia la posición en la que estaba Larrondo, por lo que incidió en la jugada.
La Capital