Padre Juan José
12/04/20 18:49 | Locales
El padre Juan José Capitanelli ofició una misa de Pascua histórica en General Lagos. Como es sabido, debido a la cuarentena, se realizó a puertas cerradas, con el mínimo de personas indispensables como para contar con las funciones necesarias de la celebración.
El Padre Juan José Capitanelli expresó en la reflexión de la homilía: “Queremos unirnos a todos, y estar en esta eucaristía muy cerca, espiritualmente, para celebrar la alegría de la Pascua. Hoy la iglesia vive esta celebración de una manera especial, porque estamos en medio de una realidad tan dura y tan difícil, que se va extendiendo. Nosotros, sin embargo, los cristianos, estamos llamados a tener una mirada más profunda, y más allá de todo esto. Hoy la Pascua es para todos nosotros, un motivo de celebración, y de alegría. La Pascua es el paso de Dios para todos nosotros. En medio de este paso triste, el paso de Dios lo podemos ver en este momento, a traves de la historia, por medio de nuestros gestos de solidaridad. Una capacidad que brota de cada uno de nosotros, desde lo profundo del corazón, que nos permite ver en los hermanos a iguales, porque esta misma realidad traspasó a todos en todas las partes del mundo, como una lanza. Pensando, por ejemplo, en enfermeros, médicos y profesionales de la salud, que habrán pensado, quizás, en algún momento, lo difícil que es ir a trabajar, con todos los riesgos, y le pusieron y le ponen el cuerpo igual. También personas de los ámbitos públicos y de las autoridades, que deben salir de sus casas para ponerse al servicio de los demás. Se exponen y eso se transforma en un ejemplo valioso y grande, porque también son personas que ponen el cuerpo. Todo aquel que se solidariza pone el cuerpo, y eso es un reflejo de Jesús, que pone todo de sí. Es difícil estar aislados, y a veces solos, y siempre sabemos que Dios está con nosotros y nos acompaña en los momentos difíciles”. El padre Juan exhortó a los fieles a permanecer en oración, y a mantenerse unidos, y recordó que “no por hablar más seremos más escuchados, sino que lo que hay que buscar es un corazón sincero, que pide al señor lo que necesita, y que es agradecido con lo que tiene, con humildad”
Andrés Vallasciani
