Ana Paula Scarpecci, Psicóloga
16/07/21 12:09 | Locales
Ana Paula Scarpecci brindó una interesante interpretación especialista sobre la sexualidad masculina. Hay que pensar en qué es ser hombre hoy en día, porque el feminismo cuestiona a la mujer y establece qué debería ser, pero el hombre no debe seguir siendo lo que era, sino que debe cambiar, porque si no no sirve. El masculino no se cuestiona, y sigue reproduciendo estereotipos muy machistas y matriarcales:
“Un ejemplo de esto es el hombre que no usa preservativo porque se le baja o le incomoda. Esta es la idea del macho establecida. Tiene que ver con la falta de conocimiento del cuerpo de uno mismo, de lo que produce o no satisfacción. En realidad, en el preservativo entra mucho más que es necesario en cualquiera de los casos. Me parece que son estereotipos que hay que revisar y que convocan al lugar de los y las adultas que están educando adolescentes. Porque, ¿desde donde se puede educar? Desde el acompañamiento, ya no desde la autoridad. Lo que reina es el machismo y es una causa difícil, porque el cambio es lento, pero avanzamos en muchas cosas como el divorcio, el feminismo y las leyes de la diversidad sexual y la igualdad de género. Lo que es utópico nos sirve para caminar. Hay que poner en cuestión algunas cosas, para no caer siempre en la negación”
Si bien se han logrado algunos cambios importantes como sociedad. El machismo es parte de los hombres porque en muchos casos han crecido con estos modelos. El respeto debería ser la base de cualquier relación, sexual, no sexual, emocional, física o afectiva. Y debe partir de cada uno: “Si hay igualdad de condiciones, debe llegarse a un acuerdo basado en el respeto. Pero si esa igualdad no se da, ¿cómo plantear eso?. Muchas mujeres no lo están. Tiene que ver con las condiciones sociales, políticas y económicas. Tiene que ver con lo hegemónico, es decir, el modelo que reina en la sociedad”.
Cuando se tienen actitudes de este tipo, machistas, tiene que ver muchas veces con un planteo diferente, pero a veces de manera inconsciente procedemos según estos modelos ideológicos que se reproducen en la sociedad, y que sin lugar a dudas, afecta también a la mujer, que tiene, en algunos casos, actitudes machistas: “La violencia se reproduce, pero en muchos casos, la mujer adopta estos mismos estereotipos. ¿Cómo desarmamos los que piensan que ser duro físicamente y que por ejemplo, jugar a la pelota lastimado o aguantarse en una pelea o en la guerra es ser más hombre?”
El machismo no es el hombre, sino la reproducción de un modelo distorsionado de masculinidad que reproduce la predominancia de un sexo sobre los demás. Dentro de esa ideología nacemos todos: “El acuerdo se maneja en cada pareja. Hoy se abre el juego en cuanto a la cantidad de opciones. Nuestras abuelas no podían elegir, por ejemplo. El machismo se nos impone a todos, no sólo a la mujer. Fallamos como sociedad y en la educación sexual. Hoy las relaciones se tienen que pensar desde otro lugar, sin lugar a dudas. El feminismo está bueno porque ofrece una salida colectiva”
La pregunta que queda en la lectura de Ana Paula Scarpecci es cómo deconstruir este modelo establecido desde hace tanto y tan arraigado, educándonos como sociedad. Hoy se abren más posibilidades de elección personales, pero aún así aún falta muchísimo por recorrer.
Andres Vallasciani
